Julián Martínez desenmascara a Catherine Juvinao, revelando su búsqueda de beneficios personales y cuestionando su integridad como congresista.
Recientemente, en La Silla Vacía se publicó una nota acerca de una afirmación atribuida a la representante a la Cámara, Catherine Juvinao. Según la publicación, Juvinao afirmó que los congresistas no están obligados a leer o estudiar los proyectos de ley antes de votarlos, durante una emisión de Blu Radio.
El periodista Gonzalo Guillén avivó el debate al publicar en su cuenta de Twitter un mensaje controversial: «Para ser congresista no se necesita estudiar ni saber leer», acompañado de una imagen en la que aparentemente Juvinao decía: «No es obligación para los parlamentarios leer o estudiar los textos de las propuestas que luego tenemos que votar». Esta publicación generó una respuesta inmediata de Juvinao, quien calificó la información de Guillén como «abiertamente falsa» solicitándole que corrigiera su trino y lo acompaño de esa nota publicada por la Silla Vacía.
Pero la controversia no terminó ahí. Julian Martínez, conocido por su aguda visión periodística, respondió a Juvinao con una contundente revelación: «Antes de ser congresista, @CathyJuvinao se la pasaba elogiando, lagarteando y buscando ayuda de personas como Gonzalo Guillen, Carlos Caicedo, Iván Velásquez, para sacarles contratos, asesorías jurídicas, trinos y visibilidad para mostrarse como la investigadora que nunca ha sido».
Y en efecto, Juvinao tiene fotos publicadas con el periodista Gonzalo Guillén, a quién en su momento le decía «Súper periodista – súper periodista. El señor del periodismo investigativo, Gonzalo Guillén.», y a quién hoy lo acusa de difundir información falsa:
Esta respuesta de Martínez expone un patrón preocupante en la conducta de Juvinao, quien aparentemente ha buscado beneficios personales valiéndose de influencias y conexiones, sin demostrar la integridad y el compromiso que se esperaría de alguien en su posición. La revelación de Martínez arroja luz sobre las verdaderas intenciones de Juvinao, desenmascarándola como alguien que ha buscado construir una imagen de investigadora y defensora de la justicia, cuando en realidad sus acciones sugieren una motivación más egoísta y calculadora.