El presidente anunció que, por primera vez en la historia, Colombia tendrá un salario mínimo vital, una medida que promete garantizar vida digna a las familias trabajadoras y que será decretada directamente por su Gobierno.
Mientras muchos daban por hecho un cierre de año marcado solo por cifras y trámites administrativos, el presidente Gustavo Petro decidió enviar un mensaje político y social de alto voltaje que sacudió a Colombia. En una nueva alocución presidencial, el mandatario habló sin rodeos sobre la crisis económica heredada, defendió el decreto de emergencia económica y anunció una decisión que, según él mismo, corrige una injusticia histórica contra la clase trabajadora: la llegada del salario mínimo vital, una transformación profunda que cambia la lógica con la que se ha fijado el ingreso mínimo en el país.
Petro explicó que el decreto de emergencia económica y social es una herramienta necesaria para evitar que la deuda pública se vuelva insostenible y lleve al país “al abismo”, insistiendo en que el origen del problema está en el endeudamiento dejado por el gobierno de Iván Duque. En ese contexto, el presidente fue enfático en que su obligación es proteger a la ciudadanía y garantizar estabilidad económica, incluso cuando sectores institucionales insisten en bloquear las decisiones del Ejecutivo.
Durante su intervención, el jefe de Estado también se refirió al escándalo de la UNGRD y defendió de manera contundente a los exministros Ricardo Bonilla y Luis Fernando Velasco, quienes hoy enfrentan medidas judiciales. Petro calificó sus capturas como una arbitrariedad y negó cualquier acto de corrupción por parte de ellos. “Es una persecución a la ciencia, diciendo mentiras y cogiéndolos presos en Navidad. Un saludo a Ricardo Bonilla y a Luis Fernando Velasco, porque sabemos la inmensa arbitrariedad que han cometido con ellos. No se robaron un peso”, afirmó el presidente en un mensaje que no pasó desapercibido.
Sin embargo, el anuncio que más impacto generó fue el relacionado con el salario mínimo de 2026. Petro confirmó que, ante el fracaso de la mesa de concertación entre empresarios y sindicatos, el Gobierno fijará el aumento por decreto, pero con una novedad sin precedentes: Colombia tendrá, por primera vez en su historia, un salario mínimo vital. El presidente dejó claro que no se trata de un simple ajuste inflacionario, sino de un cambio de fondo que busca garantizar condiciones reales de vida digna para las familias trabajadoras.
“Nivel salarial necesario para proporcionar un nivel de vida digno a los trabajadores y sus familias. El salario familiar, no individual. Y eso va en el decreto, salario vital por primera vez en Colombia”, explicó Petro, subrayando que el nuevo enfoque tendrá en cuenta la canasta mínima vital familiar y la capacidad adquisitiva real de los hogares. Según el mandatario, este concepto rompe con décadas en las que el salario mínimo apenas alcanzaba para sobrevivir.
El presidente sustentó su decisión en los estándares internacionales de la Organización Internacional del Trabajo, que define el salario vital como aquel que permite cubrir alimentación, vivienda, salud, educación, transporte y un margen para imprevistos y participación social. Petro recordó que este principio también está consagrado en la Constitución colombiana, pero nunca había sido aplicado de manera concreta hasta su gobierno.
Petro también resaltó que, durante su administración, el salario mínimo ha tenido un crecimiento histórico en términos reales, muy por encima de gobiernos anteriores. Según sus cifras, mientras entre 2019 y 2022 el salario mínimo real cayó, entre 2023 y 2025 ha crecido de manera sostenida, demostrando, en sus palabras, que sí es posible mejorar las condiciones de vida de los trabajadores sin sacrificar la economía.
Como cierre de su alocución, el mandatario anunció que presentará al Congreso un proyecto de ley para convocar una Asamblea Nacional Constituyente, advirtiendo que el bloqueo institucional no puede seguir frenando los cambios que el país necesita. “La Corte Constitucional mira el decreto de emergencia, el Consejo de Estado está en la misma tónica de bloqueo institucional, que yo quiero que se acabe, porque si no vamos a una Asamblea Nacional Constituyente”, sostuvo.
El mensaje de Navidad del presidente fue claro: el salario mínimo vital no es una promesa ni un discurso, sino una decisión política que se materializará por decreto en las próximas horas. Para el Gobierno del Cambio, se trata de una conquista histórica que pone por fin al trabajador y a su familia en el centro de la economía, un giro que, según Petro, solo fue posible gracias a su voluntad de enfrentar el modelo que durante décadas mantuvo a millones de colombianos viviendo al límite.