Botafogo se coronó campeón de la Copa Libertadores este sábado tras superar por 3 a 1 al Atlético Mineiro en la final que se disputó en el estadio Más Monumental de Buenos Aires. Winston Rivera Junior analizó el primer título del cuadro carioca.
Intensa terminó siendo la gran final de la Copa Libertadores 2024 entre los clubes brasileños, Atlético Mineiro y Botafogo, quienes jugaron al límite para conseguir el anhelado trofeo.
Al final, el que terminó gritando campeón fue el ‘Fogao’ gracias a que supo resistir con un hombre menos tras expulsión de Gregore al minuto de juego y a la contundencia para ganar 3-1 en el estadio Monumental.
La primera acción del partido fue precisamente esa incidencia casi que asesina en la que Gregore lastimó a Fausto Vera en su cabeza, así que el árbitro central Facundo Tello no dudó en dejar con diez al Botafogo.
Cuando se esperaba que Atlético Mineiro iba a aprovechar ese hombre de más e ir al ataque, el que tuvo más protagonismo fue Botafogo, que logró sorprender a los galos después de la media hora de juego.
A los 35 minutos Luiz Henrique apareció para convertir el primer gol en el Monumental, quien aprovechó un rebote para definir y poner a celebrar a sus hinchas presentes en el mítico estadio argentino.
Mineiro no encontró reacción y eso lo supo aprovechar Botafogo, que de a poco fue atacando, hasta encontrar un penalti al autor del gol Luiz Henrique en el minuto 41. Tras revisión del VAR, la falta fue autorizada.
Quien se puso al frente de ese balón fue Alex Telles, quien con categoría y serenidad remató para dejar sin opción al arquero Everson.
Con ese 2-0 a favor, Botafogo se fue al descanso con la primera opción de gritar campeón, mientras que el técnico Gabriel Milito tuvo que hacer ajustes obligatorios para que Mineiro mostrara otra cara en el complemento.
Los cambios surtieron efecto para Mineiro y tras el ingreso de Mariano, Bernard y Eduardo Vargas, el juego mejoró, e incluso consiguieron tener más dominio y protagonismo.
Así las cosas, el chileno Eduardo Vargas fue quien puso el descuento con un cabezazo que logró conectar tras un tiro de esquina preciso de Hulk. Ese gol de camerino (47’), hizo que empezaran a soñar los galos con una remontada monumental.
El dominio en todo el segundo tiempo fue para Atlético Mineiro, que intentó siempre ir al frente tras ese descuento que los ilusionó, pero no tuvieron buena suerte en la definición.
Botafogo solo quiso sostener su ventaja y al saber que estaban con un hombre menos, el técnico Artur Jorge ingresó hombres para aguantar e intentar acercarse con alguna jugada de peligro.
Mineiro se cansó de atacar, pero nunca logró penetrar el sistema defensivo, táctico y ordenado que realizó Botafogo, así que los minutos fueron consumiéndose para los galos.
De hecho, Eduardo Vargas, el autor del descuento, tuvo a falta de cuatro minutos del final quizá la segunda más clara para el Mineiro en todo el partido al quedar solo frente al arquero John Víctor, pero la terminó enviando por encima del travesaño.
Botafogo supo aprovechar que Atlético Mineiro estaba totalmente proyectado en ataque y dejando espacios, así que en el tiempo de adición (90+7), aprovecharon un contundente contragolpe que terminó definiendo bien Júnior Santos para el 3-1 definitivo, permitiéndole decretar su primer título en este certamen continental.